La miniserie Gambito de dama tiene una producción impecable. Actores, guión, ambientación y ritmo bastante notables. Consigue que el desarrollo de las partidas de ajedrez sea interesante hasta para un ignorante del juego como yo. La actriz protagonista (Anya Taylor-Joy) aguanta con soltura el peso de la serie y le da al personaje un cierto magnetismo misterioso.
No, no me han dado ganas de aprender a jugar.