Recordaba Rollerball más emocionante, pero ha resultado ser lenta, sin ritmo y con una duración excesiva. Dura inexplicablemente 120 minutos, le sobran esos 30 minutos extras de cualquier película normal. Además tiene errores de edición y las escenas del juego son liosas y mal montadas. No tenía ni idea de qué estaba sucediendo. Para colmo la escena épica final está rodada sin emoción.
Como punto positivo la distopía en la que transcurre la historia tiene algunos elementos interesantes, pero al no profundizar demasiado te dejan con ganas de saber un poco más.
